En Maderas Medina reconocemos la grandeza de la madera, un material noble que ha acompañado a la humanidad durante siglos y que sigue siendo símbolo de durabilidad, belleza y respeto por la naturaleza. No hablamos solo de un recurso constructivo: hablamos de un legado vivo, profundamente arraigado en la historia y en la memoria de la arquitectura.

Hoy, en plena era de la sostenibilidad, la madera se reafirma como protagonista de la arquitectura contemporánea. Su versatilidad permite levantar desde espacios íntimos y cálidos hasta rascacielos innovadores que marcan un antes y un después en el diseño.

Queremos compartir contigo algunas de las construcciones de madera más emblemáticas del mundo, cuatro ejemplos que nos inspiran y que reflejan el enorme potencial de este material cuando es trabajado con respeto, conocimiento y visión de futuro.

Mjøstårnet, Noruega

Considerado el rascacielos de madera más alto del mundo, Mjøstårnet es un símbolo del futuro de la construcción sostenible. Con sus 18 pisos de oficinas, viviendas y un hotel, demuestra que la madera laminada cruzada no tiene límites: puede alcanzar las alturas de un rascacielos sin perder su conexión esencial con la naturaleza.

Metropol Parasol, España

Popularmente conocido como “Las Setas de Sevilla”, el Metropol Parasol es la estructura de madera más grande del mundo. Su diseño ondulante, en pleno corazón de Sevilla, combina belleza y funcionalidad, transformando la plaza en un espacio cultural, social y arquitectónico que redefine la relación entre ciudad y ciudadanía.

Sara Kulturhus Center, Suecia

En Skellefteå se alza el Sara Kulturhus Center, un edificio de 75 metros de altura que es mucho más que un centro cultural. Con teatro, galería y hotel, este proyecto es uno de los más altos y sostenibles del planeta. Su huella de carbono negativa lo convierte en un referente de cómo la madera puede liderar la transición hacia una arquitectura verdaderamente ecológica.

Templo Horyu-ji, Japón

Si viajamos al pasado, encontramos en Nara uno de los templos de madera más antiguos y resistentes del mundo: el Horyu-ji, construido en el siglo VII. Su permanencia a lo largo de los siglos refleja la durabilidad, belleza y respeto que la madera inspira cuando se trabaja con dedicación. Es un recordatorio vivo de que este material no solo construye edificios, sino que también preserva la memoria de la humanidad.

En Maderas Medina sabemos que trabajar con madera es mucho más que un oficio: es una manera de honrar a la naturaleza y a un material que ha acompañado a la humanidad durante siglos. Cada veta, cada pieza, encierra una historia de resistencia, belleza y sostenibilidad.

Nuestra admiración por la madera nos impulsa a transformarla en soluciones que reflejan todo su potencial, inspirando a quienes buscan construir espacios únicos, modernos y respetuosos con el entorno. Cada proyecto que emprendemos es una muestra de nuestro compromiso: crear arquitectura que perdure en el tiempo y devuelva a la naturaleza parte de lo que nos brinda.